La fotógrafa londinense Jane Hilton conoció en 1998 el Madame Kitty’s Cathouse, uno de los tantos burdeles legales de Nevada, Estados Unidos. Dejando atrás todos sus prejuicios sobre el trabajo sexual, Hilton se ganó la confianza de la Madame quien la dejó fotografiar el lugar, solo con la condición de que no interfiriera con el flujo de trabajo ni con la clientela del lugar. Gracias a esto la fotógrafa logró retratar la crónica de los acontecimientos diarios de la vida de las trabajadoras sexuales del burdel.
All images © Jane Hilton