Abdela Igmirien es un joven fotógrafo marroquí de 25 años. Ingeniero topógrafo de profesión, Igmirien se dio cuenta de que la fotografía, específicamente los retratos y la calle, era su verdadera vocación. En 2012, Igmirien se trasladó a Beijing y encontró una gran escena artística que enriqueció su trabajo.